Malvina Cabezon Pou Música
Lucila Manchado Pintura Original Malvina Cabezon Músicas
LaCambá CosasyTrapos Dibujos, Vestuario y Escenografía
Canta
y te convida un mate
cebado
a la mañana
con miel
Canta y se le caen
unas gotas de rocío
a lo lejos en un campo
sembrado
de
algo amarillo
y en flor
Canta
que no se distingue bien
con el aire
con la tierra
de tan pachamama
de tan ocre
y festejo
que es
Canta
y el calor del verano
que florece
Canta
y abraza
con abrazo claro
Canta
pero nunca llora
más bien contiene
con su canto
Canta a la tardecita
y alguna mariposa
se le cuela por el vientre
Canta la tierra
de noche
con luz de vela
a la luna canta
Canta
con los padres
y los hermanos
y los amigos a cuestas
Canta y se calla a veces
para que otras
y otros
canten
Canta y enseña a cantar
Canta y hace justicia
Malvina
con quienes alguna vez
soñaron
con escuchar su propia voz.
Lorena Ravalli. Escritora,Periodista, Docente. Mar del Plata
Cantar es una cuestión de amor
Inventar una canción mil veces amada, pero para amarla con otros y otras y así poder compartir ese amor. Y otra vez el tema tan trillado, figura transversal a todo en esta vida. El amor es la intersección de dos. Es enamorarse “con” en vez de enamorarse “de”. Y cantar también es cantar con amor, como lo es educar o aprender. Y no me canso de escribir la palabra mil veces usada. Pero esta vez como un territorio del medio entre dos lugares.
Cantar es también desear con amor. Y así, quien escucha puede desear lo que yo deseo tanto. Cantar también es interpretar pero... ¿qué es interpretar? Y en la respuesta, la crisis. Es poner en tensión algo estático. Intervenirlo, tomar una posición al respecto, opinar. Soy yo en mi propia voz realizando La Obra: que no es más que yo realizando la obra. Algo así como el devenir. Una cuestión filosófica, si se quiere. Una conversación con el pasado que está sucediendo aquí y ahora. Y de ahí, la creación.
Y como algo nuevo, creado, las obras artísticas llegan a este mundo a decir algo que antes no estaba dicho. Cantar una obra de otro, o de otra, es darle una segunda mirada a eso que esta obra nos vino a enseñar. Elegir las canciones que forman mi repertorio es tomar una posición frente a la vida, a la comunidad. Yo elijo hoy cantar nuestro folclore, y en esa elección emerge una postura política que le da vida a mi decisión. Elijo hacer músicas de compositores amigos, porque así, eligiéndolos, los quiero un poco más.
Y otra vez el amor. Lo puedo afirmar, lo puedo gritar a los cuatro vientos. Señoras y señores, estimado público presente: cantar es una cuestión de amor.
Malvina Cabezon Pou